ICR baja la clasificación de CLC: alude a caída en actividad de la clínica y aumento de deuda financiera

La clasificadora de riesgo ICR Chile tomó la decisión de disminuir la nota de la solvencia y bonos de Clínica Las Condes (CLC) desde “A-” hasta “BBB-” y modificar su tendencia de Negativa a En Observación.

La entidad financiera explicó que el cambio se sustenta en una reducción de la actividad hospitalaria y ambulatoria, sumado a un aumento del ratio de deuda financiera total sobre Ebitda (por sobre las 5 veces). “Se ha estrechado la generación de flujos provenientes del propio negocio, con una disminución considerable de pacientes Covid y una economía a nivel país retraída”, agregó.

Respecto al cambio de tendencia, ICR dijo que el estado “En Observación” se justifica a la espera de lo que sucederá con los montos y plazos pactados del aumento de capital.

En ese sentido, refiriéndose a la operación, la clasificadora estimó que “si bien la colocación íntegra del aumento de capital brinda capacidad de cubrir las obligaciones de corto plazo, aún existe incertidumbre sobre la capacidad de la clínica de robustecer su capacidad de generar flujos y restaurar sus niveles de rentabilidad, tornándose susceptible a estrechar la cobertura de sus obligaciones en el largo plazo”. 

La baja actividad

ICR considera que el establecimiento “ha recuperado gran parte de la masa de médicos, lo cual podría impactar positivamente en sus números”. No obstante, la clasificadora también advirtió que durante 2023 y el primer trimestre de 2024, la clínica exhibió una disminución en sus principales indicadores de actividad, en comparación a años anteriors, lo que se evidencia en días cama, porcentaje de ocupación de camas y pabellones, intervenciones quirúrgicas, atenciones de urgencia y consultas médicas. Todos estos indicadores, dijo, registraron su menor nivel en cuatro años.

“Dado lo anterior, se considera que existe una merma en la actividad de la clínica, lo que se traduce también en una menor recurrencia en su base de ingresos y debilitamiento de su capacidad de generar flujos de una forma sostenida”, sostuvo ICR.

Así, la clasificadora dijo que si bien CLC tiene un plan de reactivación, que considera el crecimiento del staff médico, nuevos convenios con isapres, facilidades de pago a clientes y paquetización de cirugías, entre otros, “a la fecha dichas medidas aún no han mostrado resultados significativos en términos de restaurar los indicadores de actividad”.

“A marzo de 2024, el flujo operacional a 12 meses corresponde a $12.433 millones, el cual denota un nivel bajo en relación al evolutivo de años anteriores. Si bien se considera que la potencial inyección de capital por $35.000 millones, dotaría a la empresa de mayor liquidez, favoreciendo el financiamiento de la operación, en conjunto de la holgura del cumplimiento de sus obligaciones financiera, ICR estima que CLC debe retornar a un nivel de flujo operacional, que por sí mismo, le permita cumplir con sus obligaciones financieras, manteniendo una holgura adecuada en el ratio de cobertura sobre deuda”, detalló la entidad.